La enfermedad venosa suele provocar síntomas de la mala circulación

¿Se le duermen los pies o las piernas constantemente? ¿Suele sentir los inquietos, inflamados o pesados, o sentir hormigueo? Millones de estadounidenses informan síntomas de la mala circulación; sin embargo, la mayoría no se da cuenta de que la enfermedad venosa podría ser la culpable.

La mala circulación ocurre cuando las extremidades, como las piernas, no reciben la cantidad adecuada de sangre y oxígeno que necesitan para funcionar correctamente. Una de las principales causas de la mala circulación es la insuficiencia venosa. Si las piernas no promueven la circulación de la sangre por las extremidades inferiores de manera correcta, esto puede causar síntomas como los siguientes:

Síntomas de la mala circulación:

• Pies o piernas fríos: la reducción en el flujo sanguíneo en los pies provoca que se sientan más fríos que otras partes del cuerpo.
• Piernas, tobillos o pies inflamados: cuando las venas no impulsan la sangre hacia arriba, esta puede acumularse en las piernas. El estancamiento de sangre ejerce una presión adicional en la zona, lo que causa acumulación e inflamación.
• Calambres musculares: el flujo sanguíneo irregular puede causar molestias y dolores musculares.
• Entumecimiento: la mala circulación puede provocar que experimente una sensación de hormigueo o entumecimiento en los muslos, las pantorrillas o los pies.
• Cambios en el color de la piel: la falta de flujo sanguíneo puede generar cambios en el color de la piel en los pies y las piernas.
• Úlceras en las piernas: una herida en la piel de la pierna puede agrandarse por el aumento de presión arterial y tardar mucho tiempo en curarse o puede que directamente no se cure.
• Venas varicosas: cuando la sangre se acumula en las venas por la mala circulación, ejerce presión en las venas y hace que sobresalgan.

¿Qué causa la mala circulación sanguínea?

• Enfermedad venosa: afecta a más del 30 % de la población. Ocurre cuando las válvulas o paredes de las venas de las piernas funcionan de manera deficiente. Por lo general, a la enfermedad venosa se la asocia con signos físicos como las venas varicosas o las arañas vasculares.
• Coágulos sanguíneos: suelen ser muy peligrosos, ya que pueden bloquear la circulación sanguínea por completo. También pueden comenzar en una zona como la pierna y, luego, continuar en órganos más vitales como los pulmones.
• Síndrome de May-Thurner: ocurre cuando la arteria ilíaca derecha comprime la arteria ilíaca izquierda. Esto restringe el flujo sanguíneo que sale del pulmón izquierdo y provoca inflamación.

Si vive con estos síntomas de mala circulación, lo mejor es que consulte a su médico. Algunas afecciones que no se tratan pueden provocar graves complicaciones. La mejor opción es la detección y el tratamiento tempranos del problema subyacente para prevenir los síntomas de la mala circulación sanguínea.

¿Cómo tratamos la mala circulación sanguínea?

El tratamiento de várices mejora la circulación cerrando las venas que tienen un funcionamiento deficiente y redirigiendo el flujo sanguíneo hacia las venas que funcionan correctamente. Esto permite que la sangre circule de manera adecuada desde el corazón y hacia este.

Tratar la insuficiencia venosa subyacente es importante para prevenir afecciones graves como la trombosis venosa profunda (TVP) y las úlceras venosas.

En la consulta, su médico le realizará un diagnóstico adecuado y analizará qué opción de tratamiento funcionará mejor para usted.

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