Síndrome de May-Thurner: síntomas, causas y tratamiento
¿Le han diagnosticado trombosis venosa profunda en la pierna izquierda? ¿O notó usted alguna hinchazón inusual en esta región del cuerpo? Aunque nunca haya oído sobre el síndrome de May-Thurner, este tiene el potencial de causar estos peligrosos síntomas. Si bien es poco frecuente, el síndrome de May Thurner suele no diagnosticarse y puede provocar graves consecuencias para la salud.
A continuación, descubrirá todo lo que necesita saber sobre el síndrome de May-Thurner, qué lo provoca y cómo se diagnostica. La buena noticia es que está en manos expertas con nuestros especialistas en venas en USA Vein Clinics. Podemos brindarle información sobre el tratamiento del síndrome de May-Thurner y ayudarlo a controlar su salud venosa general.
¿Qué es el síndrome de May-Thurner?
El síndrome de May-Thurner, o síndrome de compresión de la vena ilíaca, se produce cuando la arteria ilíaca derecha comprime la vena ilíaca izquierda. Esto hace que la pierna izquierda se hinche y tenga más riesgo de padecer trombosis venosa profunda. La trombosis venosa profunda aparece cuando un coágulo sanguíneo bloquea el flujo de sangre a través de una vena.
La mayoría de las personas ni siquiera está al tanto de que tiene el síndrome de May-Thurner hasta que se le diagnostica la trombosis venosa profunda. Esta es una afección grave porque, si el coágulo de sangre se libera, puede producir una embolia pulmonar. Una embolia pulmonar implica el bloqueo de una de las arterias pulmonares en los pulmones. A causa de este bloqueo, se considera que la embolia pulmonar es una afección potencialmente mortal y requiere atención médica inmediata.
Preste atención a los síntomas de la trombosis venosa profunda, como dolor, hinchazón, enrojecimiento, calor y sensibilidad. Si nota alguno, vaya directamente a su sala de emergencias más cercana.
¿Qué provoca el síndrome de May-Thurner?
La arteria ilíaca se encuentra cerca de la pelvis y transporta sangre llena de nutrientes desde el corazón hacia la espalda y otras partes del cuerpo. La vena ilíaca está en el abdomen. Su función es drenar sangre de la pelvis y las extremidades inferiores. El síndrome de May-Thurner hace que la arteria ilíaca comprima la vena ilíaca. Esto restringe el flujo sanguíneo que sale de la pierna izquierda, lo que provoca hinchazón. Si bien el síndrome de May-Thurner puede no causar daño inmediato, puede hacer que aparezcan afecciones más graves, como la trombosis venosa profunda.
Los médicos no están seguros de cuántas personas tienen el síndrome de May-Thurner, ya que no suele producir síntomas. Sin embargo, un estudio de 2016 sugirió que el síndrome de May-Thurner puede afectar hasta al 10 % de la población. Lo que quizá es más importante es que otra investigación sugiere que el síndrome puede aumentar su riesgo de padecer trombosis venosa profunda. Es responsable del 2 % o 3 % de los casos de trombosis venosa profunda que se produce en las extremidades inferiores.
Factores de riesgo del síndrome de May-Thurner
El síndrome de May-Thurner suele afectar con más frecuencia a mujeres de 20 a 40 años. Las probabilidades de padecerlo son mayores después del embarazo o de períodos prolongados de inactividad. Debido a la reducción del flujo sanguíneo por el estrechamiento de la vena ilíaca izquierda, usted podrá tener los siguientes síntomas del síndrome de May-Thurner:
- Úlceras venosas en las piernas
- Dolor
- Hinchazón
- Otras sensaciones, como picazón o escozor
Por desgracia, el síndrome de May-Thurner no suele tener ningún signo o síntoma de advertencia. Sin importar si tiene síndrome de May-Thurner, otros factores de riesgo que aumentan el riesgo de padecer trombosis venosa profunda incluyen lo siguiente:
- Una cirugía o un accidente reciente: un traumatismo, una cirugía o una infección pueden dañar las venas, lo que produce coágulos sanguíneos.
- Un trastorno de coagulación de la sangre: si tiene un trastorno de coagulación de la sangre o antecedentes familiares de coágulos sanguíneos, esto puede aumentar su riesgo de padecer trombosis venosa profunda.
- Períodos prolongados de inactividad: esto incluye conducir o viajar en avión por mucho tiempo.
- Fumar: esto puede afectar la circulación y la coagulación de la sangre, lo que aumenta el riesgo de padecer trombosis venosa profunda.
- Venas varicosas: tener venas varicosas aumenta el riesgo de padecer trombosis venosa profunda.
- Cáncer: algunos tipos de cáncer pueden aumentar el riesgo de tener coágulos sanguíneos, al igual que la quimioterapia.
- Obesidad: tener sobrepeso u obesidad puede aumentar la presión en las venas, lo que aumenta el riesgo de padecer trombosis venosa profunda.
- Embarazo: la expansión del útero y el aumento de peso relacionado con el embarazo pueden incrementar la presión sobre las venas de las piernas.
- Edad: cuanta más edad tenga, más probabilidades tiene de padecer trombosis venosa profunda.
Estos mismos factores de riesgo también pueden llevar a la aparición de la enfermedad venosa o la insuficiencia venosa. La enfermedad venosa es la causa subyacente de las venas varicosas y de las arañas vasculares. Se produce cuando las válvulas de las venas se dañan y se les dificulta bombear sangre al corazón. Esto hace que la sangre se acumule, por lo general en las piernas, los tobillos y los pies.
Algunos síntomas comunes de la enfermedad venosa incluyen:
- Hinchazón en las piernas y los tobillos
- Calambres o dolor en el muslo o la pantorrilla
- Cansancio o pesadez en las piernas
- Agitación, en especial por las noches
- Comezón, sequedad o endurecimiento de la piel en las piernas
- Heridas en las piernas o los tobillos que tardan mucho en sanar o no sanan
- Dolor en las piernas que se alivia cuando camina o las eleva
Si le preocupa la salud de sus venas, le recomendamos comunicarse con su médico tan pronto como sea posible. Si no se trata la enfermedad venosa, puede aumentar el riesgo de padecer afecciones graves, como coágulos sanguíneos o úlceras venosas. Nuestros especialistas en venas pueden recomendarle tratamientos para la enfermedad venosa mínimamente invasivos disponibles.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de May-Thurner?
En muchos casos, diagnosticar el síndrome de May-Thurner puede ser difícil debido a la ausencia de síntomas. El signo más común que tiene el síndrome de May-Thurner es la aparición de la trombosis venosa profunda. Su médico le hará un examen físico y le preguntará sobre sus antecedentes médicos para hacer un diagnóstico de este síndrome.
Si bien usted puede no tener síntomas de bloqueo de la vena ilíaca, los síntomas comunes de la trombosis venosa profunda incluyen:
- Hinchazón en la pierna (o con menos frecuencia, el brazo)
- Calor al tocar el área afectada
- Enrojecimiento de la piel en las piernas
- Dolor o sensibilidad en la parte inferior del cuerpo, como un calambre
Si experimenta dificultad para respirar, dolor en el pecho, o una tos que produce sangre, busque ayuda inmediata. Estos síntomas podrían indicar una embolia pulmonar (EP), un coágulo de sangre que viaja de una pierna a los pulmones.
Además de su historia clínica y un examen físico, su médico también puede ordenar pruebas de imágenes para determinar si su vena ilíaca izquierda es más estrecha de lo normal. Estas pruebas pueden incluir:
- Hinchazón en la pierna (o menos frecuente en el brazo)
- Calor al tocar el área afectada
- Enrojecimiento de la piel en las piernas
- Dolor o sensibilidad en la parte inferior del cuerpo, como calambres
Si le falta el aliento, le duele el pecho o tose con sangre, busque ayuda inmediata. Estos síntomas podrían indicar una embolia pulmonar, un coágulo sanguíneo que viaja desde una pierna hasta los pulmones.
Además de sus antecedentes médicos y un examen físico, su médico también podrá solicitar pruebas con imágenes para determinar si la vena ilíaca izquierda está más estrecha que lo normal. Esas pruebas podrán incluir:
- Una tomografía computarizada, en la que se utilizan rayos X y una computadora para producir imágenes de los coágulos sanguíneos dentro del cuerpo
- Una resonancia magnética, en la que se utilizan campos magnéticos y ondas de radio para generar imágenes de los órganos y los tejidos blandos dentro del cuerpo
- Ecografía, en la que se utilizan ondas sonoras de alta frecuencia para ver las estructuras internas del cuerpo
- Venograma, mediante el cual se toma una radiografía de la vena con un tinte especial
Otras opciones incluyen un venograma con catéter o una ecografía intravascular, que le permite al médico hacer una ecografía desde dentro del vaso sanguíneo.
¿Cómo se trata el síndrome de May-Thurner?
El tratamiento del síndrome de May-Thurner podrá depender de los síntomas que usted tenga y de su gravedad. Si tiene síntomas del síndrome de May-Thurner, el tratamiento suele estar enfocado a mejorar el flujo sanguíneo de la vena ilíaca izquierda. Esto puede aliviar los síntomas y también ayudar a disminuir el riesgo de padecer trombosis venosa profunda.
Algunos tratamientos posibles del síndrome de May-Thurner incluyen:
- Angioplastia y colocación de stents: para realizar una angioplastia, el médico inserta un catéter con un globo en la punta dentro de la vena, e infla el globo para abrir la vena. Se inserta un pequeño tubo de malla, llamado “stent”, dentro de la vena para mantenerla abierta, y luego se retira el globo.
- Cirugía de baipás: con esta cirugía, un injerto de baipás redirige la sangre alrededor de la parte comprimida de una vena.
- Reposicionamiento: el médico mueve la arteria ilíaca derecha detrás de la vena ilíaca izquierda para eliminar la presión sobre la vena.
Si padece trombosis venosa profunda debido al síndrome de May-Thurner, el médico podrá tratarla con anticoagulantes u otros medicamentos.
Convivir con el síndrome de May-Thurner
Es bastante probable que tenga el síndrome de May-Thurner sin saberlo, ya que suele no producir síntomas. Sin embargo, si tiene síntomas de trombosis venosa profunda, es importante consultar a un médico para buscar un tratamiento.
Tratamiento del síndrome de May-Thurner en USA Vein Clinics
¿Está preparado para buscar un tratamiento para el síndrome de May-Thurner? En USA Vein Clinics, ofrecemos un tratamiento no quirúrgico efectivo que se realiza en nuestras clínicas de forma ambulatoria.
Durante el tratamiento del síndrome de May-Thurner, inflamos la vena ilíaca para ensancharla y aumentar el flujo sanguíneo. Después de que la vena se ensancha, se coloca un stent permanente en la vena para mantenerla abierta. Esta técnica deja la vena abierta para que haya un drenaje venoso eficiente desde la pierna izquierda y ayuda a reducir el riesgo de padecer una trombosis venosa profunda.
Lo alentamos a concertar una cita en línea hoy para recibir el diagnóstico y el tratamiento que necesita para tener venas saludables. Puede visitarnos en una de nuestras 90 clínicas o en línea con nuestras cómodas opciones de telemedicina.